Extracto de "Libera tu Voz, Sana tu Vida" de Michele Averard
Cuando emitimos nuestra primera palabra, nuestros padres quedan cautivados por este primer intento de comunicación inteligente; es un momento de gran alegría y celebración. A menudo la primera palabra contiene la vocal «A» como mamá, papá, dada, baba, tata, imma o abba, ya que la «A» es el sonido vocálico más fácil de articular.
Eventualmente la celebrada comunicación puede provocar al poco tiempo el efecto opuesto en el que escucha, con lo que, inevitablemente, recibimos nuestro primer «cállate».
Estos pequeños (y a veces no tan pequeños) y molestos «cállate», como si de una especie de insectos se tratara, se acumulan a lo largo de nuestra vida y se enganchan a nuestro Chakra de la Garganta, cuello y zona superior de los hombros.
Es como si lleváramos una pesada bufanda de lana hecha con estos insectos. Cuantos más «cállate» acumulamos, más restringidos e incómodos nos sentimos a medida que la bufanda empieza a es- trangularnos.
Cuando alguien sufre de «cállates» su comunicación se ve seriamente afectada. Esto se debe al desequilibrio emocional que se ha creado en su Chakra de la Garganta. Este estado afectará directamente a su sonido y a su habilidad para proyectar claramente y puede desembocar en la sensación de que no le escuchan.
También puede hacerle sentir que raramente dice lo que realmente quiere y que a menudo se le malinterpreta.
El origen de esto es, frecuentemente, el sentimiento de no tener espacio suficiente para expresarse bien y de que hay que consumir este «tiempo» antes de que le suelten otro «cállate». El tartamudeo y el balbuceo también se asocian con cuestiones emocionales sin resolver que en su mayoría fueron experimentadas a una temprana edad cuando el niño estaba desarrollando su identidad y su ego. A menudo es posible que se den reacciones físicas como dolor de garganta, exceso de mucosidad o restricción de las cuerdas vocales que podría desembocar en nódulos.
Resulta muy interesante que los «cállate» no sólo provienen de otras personas, sino que también manifiestan nuestro miedo a cómo son recibidas nuestras palabras. El resultado es que, con frecuencia, nos ordenamos callar a nosotros mismos y cuando finalmente damos el paso y decimos lo que necesitamos decir suena torpe y raro o tiene el efecto contrario, incontrolado y vehemente. En ambos casos el resultado no es lo que preten- díamos, con lo que unos cuantos «cállate» más se suben a bordo.

Mediante el próximo ejercicio tendrás la oportunidad de expresar todo lo que te ha quedado por decir y ya lleva un tiempo acumulado.
Dejar ir la bufanda de «cállates» que rodean tu Chakra de la Garganta es, a la vez, un acto que te libera de una programación que ha mantenido los traumas dolorosos bajo control y en un lugar manejable de tus campos energéticos.
Liberarte de tu hábito de tácticas de supervivencia de toda la vida va a requerir honestidad y valentía.
No hay mejor momento que el ahora para curar el pasado y perdonar a los demás y a ti mismo por el dolor que te has permitido sufrir.
Este ejercicio se hace normalmente con otra persona o personas que actúan como testigos.
Si deseas experimentarlo en soledad entonces te sugiero que encuentres un lugar en la naturaleza donde te sientas confortable y sepas que no se te va a molestar.
Siéntate en una posición cómoda; si tienes testigos ellos también deberían estar sentados cómodamente frente a ti. Las personas que sirvan de testigos deben permanecer neutrales en su papel y no participar activamente.
Es importante mantener el contacto visual durante todo el proceso. Si aparece una cierta incomodidad ambas personas deberán cerrar los ojos y volver a abrirlos cuando les sea posible.
Tómate un minuto para pensar en una persona que forma parte de tu vida en estos momentos; alguien a quien tienes algo que decir y con quien has estado evitando la confrontación.
Sé consciente de que la persona que has elegido confrontar y la experiencia con la que esta persona se te presenta pone de manifiesto, muy probablemente, un patrón recurrente que ahora tienes la oportunidad de curar.
El lenguaje que vas a usar para expresarte se llama «Gibberish» y es un lenguaje inventado que vas creando a medida que lo hablas. A veces el Gibberish parte de la imitación de un idioma extranjero con el que tienes cierta familiaridad.
Intenta evitar el uso de palabras inteligibles, juega más bien con las vocales y utiliza las consonantes más duras para enfatizar lo que quieres comunicar.
Usar el Gibberish como sustituto del lenguaje ayuda a sobrepasar la mente y nos permite conectar directamente con nuestras emociones.
Al mismo tiempo, la persona que actúa como testigo no entenderá los detalles de tu discurso y mantendrá lo que «digas» en secreto, permitiéndote soltar lo que necesites curar sin sentir que se te juzga.
Tómate tu tiempo para recordar que el objetivo de este ejercicio es liberarte de los «cállates» y de la programación en tu energía que te refrena en tu comunicación.
No es siempre necesario chillar y levantar la voz. A veces son suficientes algunas cortas palabras para expresar una emoción enterrada y soltar el trauma de toda una vida.

La Primera Parte: EXPRESARSE Y SOLTAR
En la primera parte de este ejercicio vas a comunicar a la persona que hayas escogido, en «Gibberish» y a tu ritmo, todo lo que necesites expresar, soltando de este modo el dolor que sientes a causa de cualquier emoción que haya resultado del incidente o incidentes entre esa persona y tú.

La Segunda Parte: APRECIACIÓN Y GRATITUD
La segunda parte de este ejercicio consiste en comunicar a la misma persona, como en la primera parte en Gibberish y a tu ritmo, todo lo que necesites para expresar tu apreciación y gratitud hacia ella.
Cuando hayas acabado las dos partes del ejercicio levántate y camina un poco. Sacude suavemente tu cuerpo prestando especial atención a tus articulaciones, ya que son los puntos por los que más se elimina.Vuelve a la inmovilidad lentamente y agradécete interiormente la curación que has experimentado.
Ahora puedes repetir el ejercicio de dos partes con tu «discurso» dirigido a tu MADRE, PADRE y finalmente a ti mismo.
Si estás haciendo este ejercicio utilizando a una persona como testigo puedes alternar con ella, por turnos, una vez hayas completado las dos partes del proceso: Expresión-Liberación y Apreciación-Gratitud.
Puede haber mucha gente en tu vida a la que podrías beneficiar «hablándoles» de esta manera. Aunque creo que si empiezas cerca de casa (familiares), tendrá lugar una gran curación en vuestros campos energéticos que empezará un proceso de limpieza cuyo resultado será una comunicación más clara en todas las áreas de tu vida.
Michele Averard
Michele Averard es codirectora de la Asociación Internacional de Terapia de Sonido y cantautora de prestigio internacional. Fundadora de Voces de Gaia, su último proyecto musical, su trayectoria es amplia y rica, centrada en el mundo de las terapias y el sonido.
Siempre le interesó la medicina natural y alternativa y en 1994 empezó una investigación más extensiva sobre el uso terapéutico del sonido. En un principio se dedicó a ayudar a la gente a conectar con su propio sonido interno y a expresarlo, permitiéndolas así establecer una resonancia con sus cuerpos energéticos (campos electromagnéticos) y pronto se dio cuenta que su talento especial era un profundo conocimiento intuitivo de lo que necesita cada persona para sentirse en armonía consigo mismo y con su entorno.
Asistió al curso de Fabien Maman quien enseña acupuntura con diapasones aplicados a puntos claves del cuerpo y de la columna vertebral, frecuencias especiales para equilibrar los chakras y el aura y otras técnicas científicamente comprobadas utilizando sonido, color (luz) y movimiento para la sanación.
En los últimos años ha dado cursos para niños enseñándoles a concienciarse sobre el sonido, trabajos energéticos básicos e improvisación musical. También fue directora de un coro de 15 integrantes que incluía en su repertorio cantos sagrados de diferentes culturas y tribus de varias partes del mundo.
Michêle ha impartido cursos al nivel mundial, y en España en “La Cúpula”, su centro en la Costa Blanca. Allí también ofrece sesiones individuales de terapia con cuencos tibetanos, diapasones y otros instrumentos. Sus cursos y talleres para mujeres “El Sonido de la Mujer – Celebrar la Diosa Interior” tienen mucho éxito en España y otros países europeos.
En 2012 Michele escribe 13 pasos para liberar la voz curativa, libro + CD, reeditado en 2017 como LIBERA TU VOZ, SANA TU VIDA (+CD) del que hemos extraído el ejercicio que te presentamos hoy.

Michele Averard te ofrece 13 pasos que te dan la oportunidad de liberar tu voz auténtica.
¿Con qué Objetivos?
* Comunicar tu verdad
* Aprender técnicas para enfocar tu sonido e intención para efectuar cambios en tus cuerpos físicos y sutiles,
* Reclamar tu derecho de «cantar porque te da la gana»
* Y un valioso camino hacia el amor incondicional.
Este libro está diseñado para ayudarnos paso a paso a liberar la voz curativa para que podamos limpiar y soltar actitudes que ya no nos sirven y nos curemos de los condicionamientos que nos han mantenido atrapados y nos han privado de la posibilidad de experimentarnos a nosotros mismos como el «milagro de la vida» que somos.
Para conocer el trabajo de Michele, te recomendamos este vídeo, que puedes ver haciendo click en la foto.

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